Cuando se disponía a tomar el avión que le traería desde Madrid hasta Nueva York haciendo escala en Londres tuvo dos o tres problemas que siendo ella tan diplomática y contando con un gran humor pudo resolver.
Por principio no podía entender cómo es que en España decían que montaban en el avión o el tren, cuando debido a sus experiencias en sus largos e interesantes viajes por hispanoamérica había aprendido que sólo se monta en burro, caballo, bicicleta, elefante, o camello, como ella lo hiciera en Egipto.
.... Ahhh; por cierto que en Egipto se le ocurrió traerse como mascota a su camello pues le tomó mucho cariño debido al sentimiento de culpabilidad que le abordó cuando después de salvarse de la deshidratación recordó que había pensado en matarlo.
Sus papás no estuvieron muy contentos con la idea cuando regresó a USA con el simpático y amable animal, pero han encontrado motivos para hacer fiestas y hacer ejercicio de maneras originales.