Friday, July 4, 2008

"Carta a mi novio", de Brittney Tiemann



Querido Alex,

Pienso mucho acerca de tí cada día. Espero que me llames por teléfono, pero sé que no es posible en el desierto. ¿Hace calor allí? ¡Ayer, el canal de tiempo decía que fue de 130 grados en Baghdad! No me gusta el tiempo muy caliente y ojalá que estés seguro. Necesitas mucha agua. En las noticias ellos dicen que hay mucha guerra esta semana. Creo que tú estás seguro y es más fácil dormir en la noche.

Yo te extraño mucho. Estoy contando los días hasta que vuelvas y hagamos proyectos para nuestra boda. Escogí los colores amarillo y azul y todos los hermanos pueden llevar uniformes militares. También hablé con la amiga de mi madre y ella esta haciendo el pastel gratis. Pienso que te gustará mi vestido. Mi madre y mi hermana fueron de compras el pasado fin de semana por los vestidos de las madrinás de boda. ¡Estoy muy emocionada!

Mientras estás en Iraq, estoy aprendido mucho a la universidad. En diciembre me graduare de Ball State. Si tú no vuelves a los Estados Unidos pienso que empezaré en la facultad de altos estudios. Quiero terminar la escuela rápido para empezar nuestra familia.

Ojalá que estés bien y seguro.

Te amo,

Brittney

Junio 30, 2008

Carta a mi novio (el entrenador de perros)


June 30, 2008

Mi querido Cesar,

Ahora estoy en casa. Estos dias, estoy siempre cansada. Entre la clase, la tarea, estudiar, y pensar en tí, estoy siempre cansada. Creo que estoy aprendiendo mucho, pero el profesor me dijo que soy obsesiva. (Sí, es verdad, pero –¿qué puedo hacer?–

Nuestros amigos –Luís, Lalo y Leonardo están trabajando mucho. Se han unido a un equipo de fútbol que juega los domingos. Luís y Leonardo son buenos jugadores, pero a Lalo le gusta hacerle el payaso, como de costumbre–. Creo que Lalo está coladíto por Lisa.

Todos quieren tener noticias tuyas. ¿Qué estás haciendo este verano? Te ví en tele ayer. Quizá era una repetición. Estabas con Penelope Cruz y sus caniches. Yo podría ver la manera en que ella te miraba. (¿No sabes que ella tiene un novio? –Se llama José.) Sí, yo sé que es tu trabajo, –¿pero por qué no puedes amaestrar a los perros de las mujeres feas solamente?

¿Has conocido a otras? Díme la verdad. Estoy celosa. Te extraño mucho. Siempre estás ocupado –¿tienes tiempo para extrañarme? Extraño tu sonrisa hermosa y tus ojos oscuros–. ¡Si no hubieras descubierto que tengo gatos todo sería diferente! Me podrías haber ordenado “¡siéntate! ¡quédate!” (como a un perro) Y yo te permitiría que me frotaras la panza. ¡Me gustaría mucho eso!

Hasta septiembre,

María.

J. María Ryan