Wednesday, July 11, 2007

Internet, contra lo que se dice, favorece la comunicación y el bienestar emocional

Fragmento de Siempre, 8 de julio de 2007
La Red os hará activos y felices

Los investigadores encontraron que quienes son usuarios de la Red son más activos, tienen más amigos, están más atentos de la vida política y sufren menos depresiones. Por esta razón, Manuel Castells ha señalado que la Red es “el elemento clave para la autonomía personal, política, económica y profesional”. El trabajo, asegura el investigador, “ha verificado lo que ya se sabía, que las nuevas tecnologías no encierran a la gente en casa, sino que activan la sociabilidad”.Inclusive, se encontró una relación directa: “cuanto más autónoma es una persona más utiliza Internet y, a su vez, éste uso refuerza su autonomía”, considera el sociólogo, quien afirma que estos resultados son un logro porque “es la primera vez que se demuestra estadísticamente”.Lo que ya se conocía por experiencias en grupos pequeños pero significativos era su gran apoyo en ciertos trastornos mentales, pues permite generar comunicación con personas con alto grado de aislamiento social y emocional, ya que se pueden graduar los estímulos sociales y la exposición a factores de riesgo psíquico.Se ha considerado también que la comunicación por la Internet estimula la liberación de endorfinas, neurotransmisores que producen bienestar emocional. Asimismo, se ha planteado que colocar textos en la Internet proporciona a quien los escribe la sensación de que pueden cambiar el mundo. Tan es así, que la rectora de la UOC, Imma Tubella, los ha llamado líderes de opinión.Por supuesto que también hay malas noticias. En el estudio se confirmó que el uso de la Internet requiere de un determinado nivel educativo, por lo que puede profundizar la brecha educativa si no se toman medidas adecuadas para elevar el nivel escolar y para introducir el uso de la Red en los centros de estudios. Así que en lugar de realizar campañas en su contra, se deberá favorecer su uso en el hogar, el aula, el trabajo y lugares públicos.


René Anaya