Sunday, July 8, 2007


Una tarde Fulano, guardando su hato en huchas atadas a las faldas de su pantalón de fieltro, espió al alcalde almorzando albérchigos, limones, y albóndigas con almíbar mientras tomaba jugo de guindas almacenado en un frasco. Con su ropa guarnida por las huchas y guareciendo el yelmo con bandas de parras, Fulano se acercó al alcalde y le preguntó, ¿Por qué arenga Vd. a todo el barrio con sus bramidos?”
El alcalde declaró: “¡Me encanta el azúcar! Si no puedo beber jarabe, haré la guerra con todas las aldeas por aquí.
Fulano contestó, “¡Ojalá que pueda resolver su problema!” Fulano guió al hombre por los caminos hasta la esquina azul donde estaba el jinete con melenas anaranjadas. “¡Don Mengano!”, saludó el jinete al alcalde mezquino. El jinete adobó zanahorias, y arenque salpicado de almoraduj y azúcar. Todos se enjabonaron las manos y comieron jabalíes y bebieron jarabe de guindas toda la semana.

sobre los colores de las palabras


verde—del latín 46 (136)
anaranjado—del árabe 30 (51)
morado—del alemán 35 (37)
negro—de otros orígenes 1 (1)